Outubro

Outubro


Y ahora, ¿dónde entrego los tapones?


La pandemia frenó la recogida, pero aún hay puntos donde donarlos


NIEVES D. AMIL

2020/10/28 05:00 h

El covid ha trastocado también la recogida de tapones. Los pontevedreses se habían acostumbrado a guardar los tapas de las botellas para entregarlos a distintas asociaciones que con su venta para reciclaje contribuían a pagar tratamientos o terapias a niños con necesidades espaciales. Este pequeño gesto se había convertido en algo cotidiano hasta que la pandemia, otra vez, puso en jaque esta labor. Y ahora, ¿qué hacemos con los tapones?, ¿dónde los podemos entregar?, ¿se siguen recogiendo? Las incógnitas son infinitas y las respuestas son escasas.


La Fundación Amigos de Galicia, que hasta ahora atendía cerca de 300 puntos de recogida en toda la comunidad, se limita a acudir solo a los que puedan reunir más de 500 kilos de tapones. La otra posibilidad es que de forma individual se acuda a depositarlos a su sede de Vilagarcía. Desde la asociación piden tranquilidad y esperan reactivar el servicio de recogida cuando la crisis sanitaria se supere. «Para reducir el contacto con la gente ya no vamos a lugares pequeños, cuando se normalice la situación y se vuelvan a habilitar nuevos puntos lo retomaremos, mientras pedimos que los guarden», señalan desde la fundación, que pese a ello mantienen activas las campañas para subvencionar la operación de una niña de Ourense, la compra de unos audífonos para un menor en O Salnés y para que Álex pueda retomar de la mano de Amencer el tratamiento intensivo de Therasuit que tiene un coste de más de 700 euros y que Amigos de Galicia financia íntegramente. Es por todo esto por lo que vale la pena guardar los tapones, aunque su recogida se haya reducido. «En Amencer teníamos unos contenedores de cartón, pero en el confinamiento tuvimos que dejarlo, ahora les decimos que los lleven a Vilagarcía», explica Mónica Touriño, que reconoce que el covid se ha llevado por delante esta parte de la solidaridad. Tanto ella como la Fundación animan a la gente a que los guarde en casa para poder entregarlos cuando todo esto pase.


Pese al parón, Amigos de Galicia ha enviado recientemente dos camiones de tapones a la planta de A Cañiza donde reciclan el plástico. Provenían de un centro de Mondariz, donde estaban acumulados. Por cada tonelada que se entrega reciben 2,20 euros, cincuenta céntimos menos que hace un año. También esto va a menos. La Taponeta, que hasta el confinamiento recorría los municipios de la provincia de la mano de Enrique Magdalena también se ha parado. Un accidente con el coche y la pandemia obligaron a parar la iniciativa. «Mantengo el espíritu, pero ya no recojo», explica este periodista, que hasta ahora los acumulaba en una nave en Curro para que Amigos de Galicia los recogiese.


 

Taporelmun sigue activo

Los puntos de recogida se han esfumado. Solo Taporelmun mantiene su ritmo de actividad. Nacieron en Vigo hace unos años y han ido extendiéndose por toda la provincia. En la ciudad tienen activos puntos de recogida a los que acuden cada quince días en la Uned, el Bar La Estrella, MixiDía de la avenida de Lugo, el centro Leste y la peluquería Rocío Vidal, además del colegio Los Sauces y Sarta, en Poio. La pandemia no ha frenado su logística, pero sí reconocen que se recicla menos. «Solo paramos durante el confinamiento, pero se nota que la gente tiene algo de miedo», explica su presidente, José Manuel Barcia, que acaba de enviar a A Cañiza dos camiones de diez toneladas cada uno y cuenta con siete voluntarios para separar los plásticos: «Vale todo lo que sea plástico, siempre que dentro del triángulo indicador no aparezca el 1, 3 o el 6». También en las oficinas de Nacex de la provincia se recogen tapones para enviar a Barcelona a las asociación Asden.


Aunque muchos puntos de recogida de la ciudad se los ha llevado el covid, la solidaridad sigue mostrando su fortaleza en forma de tapón.



Ayuda de primera necesidad para más de cien familias en riesgo de exclusión social


Disponible el formulario para que quien lo necesite envíe su solicitud // Se reciben también productos básicos



Santiago. La Fundación Amigos de Galicia ha aumentado la atención a familias en situación de riesgo de exclusión social de Santiago de Compostela y comarca hasta llegar a 155 familias que se encuentran en riesgo de exclusión social. Las atenciones por parte de la entidad también han aumentado en la comarca de Bergantiños, Arteixo, ciudad de Ourense y Lugo.


En el último mes la entidad ha visto cómo las solicitudes de ayuda por parte de familias en riesgo de exclusión social han aumentado considerablemente, pudiendo dar cobertura de necesidades alimenticias, y productos de primera necesidad por encontrarse éstas en una situación económica difícil, algunas de ellas a raíz de la crisis ocasionada por la pandemia actual.


Estas familias reciben en sus domicilios por parte de la entidad una compra de alimentos superior a 50€ que son entregados por diferentes cadenas alimenticias de Galicia donde Fundación Amigos de Galicia realiza la compra. Los envíos se adaptan a las necesidades y número de miembros de cada unidad familiar, garantizando siempre de esta forma la privacidad de las personas que reciben la ayuda.


Desde la Fundación Amigos de Galicia insisten además en “el acierto de la decisión de la Xunta de Galicia de ampliar en tres meses más la Tarjeta Básica, ya que disminuye la carga de atenciones que realizan las entidades sociales”. La comarca de Santiago no es la única que ha aumentado en solicitudes de ayuda, y es que la entidad también ha detectado un aumento de las mismas en la comarca de Bergantiños, Arteixo, ciudad de Ourense y Lugo. Por eso, recuerdan que en su página web todas las personas que lo necesiten pueden solicitar estas ayudas, siempre que cuenten con la debida documentación que acredite su situación de riesgo.


La Fundación Amigos de Galicia es una entidad prestadora de Servicios Sociales que atiende a nivel autonómico a familias que se encuentran en riesgo de exclusión social cubriendo sus necesidades básicas en el campo de la alimentación y otras necesidades como vestimenta, higiene, limpieza, etc. ECG





Un septiembre de contrataciones marcado por la vendimia



01.10.2020 | 02:04

La Fundación Amigos de Galicia, constituida como agencia de colocación de empleo por la Xunta, también ha destacado su labor en la integración laboral beneficiando a un total de 155 personas en toda Galicia durante el mes de septiembre.


En total, han sido 344 las atenciones de orientación laboral que el personal de la provincia de Pontevedra ha realizado durante el pasado mes, consiguiendo la inserción de 84 personas. En Galicia, se realizaron un total de 641 atenciones, consiguiendo la inserción de 155 personas.


"Con respecto a septiembre, en O Salnés la situación vuelve a cambiar debido a la estacionalidad de su mercado de trabajo. Por un lado, se estanca totalmente la oferta en el sector de la hostelería, aumenta tibiamente la contratación en el sector conserva y en fábrica de transformación de productos avícolas (en este caso por la reciente apertura de una planta en Cambados). Sin embargo, la mayor contratación se produce en el sector primario agrícola por la campaña de vendimia", apuntan desde el departamento de Orientación Laboral de la Fundación Amigos de Galicia en Vilagarcía.


Denuncia esta fundación el abandono de los veteranos ante su efeméride // Abogan por tomar ejemplo del rural TEXTO M. Outeiro

Amigos de Galicia llama a movilizar vecinos para que apoyen al mayor


                                         Una persona mayor atiende las explicaciones que le dan dos voluntarios. Foto: Fundación Amigos de Galicia


Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, que tiene lugar el 1 de octubre, desde la Fundación Amigos de Galicia quieren denunciar la situación de soledad y abandono que vive este colectivo y que se vio agravada durante la pandemia. Por ello, realizan un llamamiento a los vecinos para que apoyen a los más veteranos.


En Galicia hay al menos 126.600 personas que tienen más de 65 años y viven solas, algunas de ellas por decisión propia, pero muchas otras en situación no deseada, al no tener familia cerca ni personas de referencia con las que compartir su día a día. “Se trata de una problemática actual ocasionada por el aumento de la esperanza de vida y por los cambios sociales de las últimas décadas que han acabado con la costumbre de convivir en familia entre generaciones, especialmente en los entornos urbanos”, aportan.


Por ello, en dicha entidad realizan un acompañamiento y seguimiento telefónico a un grupo de personas que viven en soledad en Galicia, lo que ha permitido detectar al departamento de Trabajo Social de la entidad que, a pesar de que la mayoría de estas personas tienen familiares de referencia, estos viven lejos y no pueden mantener una relación estrecha con ellos, propiciando de este modo que se sientan solas.


Dicho sentimiento de soledad afecta a la salud física del colectivo, muchos de cuyos miembros dejan de comer, de alimentarse o de seguir sus tratamientos médicos por no tener quien les controle los fármacos o por no poder desplazarse al ambulatorio o a la farmacia. Los expertos señalan que, a nivel físico, el sentimiento de soledad ocasiona estrés, miedo e incertidumbre, lo que deriva en un aumento de la presión arterial y del riesgo de accidentes cardiovasculares, y afecta al sistema inmunológico y endocrino. A nivel psicológico, la soledad acentúa las depresiones a causa de la tristeza derivada del sentimiento de abandono y genera ansiedad ocasionada por la incertidumbre de la que viven rodeados. También influye en el humor y en la autoestima de las personas mayores, hasta el punto de que se cierran más en sí mismas y dejan de relacionarse con su entono, por lo que es fundamental intentar fomentar su sociabilización.


Desde la mencionada fundación también quieren poner de manifiesto la necesidad de llevar a cabo medidas para solucionar esta problemática, que afecta al conjunto de la sociedad, para que nuestros mayores puedan disfrutar de su vejez con dignidad, sintiéndose útiles y amparados en la sociedad en la que vivimos. Por este motivo, consideran fundamental la creación de grupos vecinales que permitan la sociabilización de estas personas, que les permita crear lazos afectivos ante la ausencia de sus familias y que sirvan como referencia para atenderlos en caso de necesidad.


Estas redes vecinales, que todavía suelen funcionar en zonas rurales en las que la gente se conoce, deben implementarse en mayor medida en las zonas urbanas, donde las relaciones interpersonales son más frías y en muchas ocasiones los vecinos de un mismo bloque a penas se conocen. Prueba de ello son los casos de personas mayores que aparecen muertas en sus casas días después de su fallecimiento sin que nadie haya notado su ausencia, y que son encontradas por los servicios de emergencias al ser alertados por algún familiar que no es capaz de contactar con ellos o por vecinos que hace tiempo que no les ven. En Galicia, en lo que va de año al menos 35 personas han perdido la vista en estas circunstancias.


Desde la entidad tampoco dudan en denunciar la problemática que se vive en las residencias de las personas mayores, que se ha visto expuesta durante la crisis del coronavirus. A pesar de que en esos centros las personas mayores reciben atenciones básicas, como la alimentación o el cuidado, el sentimiento de soledad aflora cuando estas personas pasan sus horas en una habitación, viendo cómo muchos de sus compañeros desaparecen y con la compañía de la televisión o la radio, expuestos a noticias dramáticas que fomentan más la angustia.


El drama de la soledad no deseada entre las personas mayores se extiende más allá de nuestras fronteras. En Europa son muchos los estados que están tomando medidas para tratar de ponerle solución. Un ejemplo es el caso de Reino Unido, que en 2018 creó un Ministerio de la Soledad, o Francia, donde la empresa pública de correos ofrece servicios a domicilio a personas mayores a través de su red de carteros. La Fundación Amigos de Galicia cree que se trata de un trabajo de todos, tanto de administraciones como de entidades sociales, y también la sociedad civil debe tomar medidas.




La Fundación Amigos de Galicia advierte sobre la necesidad de crear grupos de apoyo vecinales para paliar la situación de soledad


Redacción 29-9-2020

Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, que tiene lugar el 1 de octubre, desde Fundación Amigos de Galicia quieren denunciar “la situación de soledad y abandono que viven muchos mayores y que se ha visto agravada durante la crisis sanitaria del coronavirus”.


En Fundación Amigos de Galicia realizan acompañamiento y seguimiento telefónico a un grupo de personas que viven en soledad en Galicia -en donde hay al menos 126.600 personas mayores de 65 años que viven solas- lo que ha permitido detectar al departamento de trabajo social de la entidad que, a pesar de que la mayoría de estas personas tiene familiares de referencia, “estos viven lejos y no pueden mantener una relación estrecha con ellos, lo que ocasiona que estas personas se sientan solas”.


Problemas de salud derivados de la soledad

Desde Fundación Amigos de Galicia quieren poner de manifiesto la necesidad de llevar a cabo medidas para solucionar esta problemática que afecta al conjunto de la sociedad para que las personas mayores puedan disfrutar de su vejez “con dignidad, sintiéndose útiles y amparados en la sociedad en la que vivimos”.


Por este motivo, desde la fundación consideran fundamental la creación de grupos vecinales “que permitan la sociabilización de estas personas que les permitan crear lazos afectivos ante la ausencia de sus familias y que sirvan como referencia para atenderlos en caso de necesidad”.


Estas redes vecinales, que todavía suelen funcionar en zonas rurales en las que la gente se conoce, “deben implementarse en mayor medida en las zonas urbanas, donde las relaciones interpersonales son más frías y en muchas ocasiones los vecinos de un mismo bloque a penas se conocen”.


La soledad en las residencias

Desde la entidad también quieren denunciar la problemática que se vive en las residencias de las personas mayores, que se ha visto expuesta durante la crisis del coronavirus.


A pesar de que en las residencias las personas mayores reciben atenciones básicas como la alimentación o el cuidado, “el sentimiento de soledad aflora cuando estas personas pasan sus horas en una habitación, viendo como muchos de sus compañeros/as desaparecen y con la compañía de la televisión o la radio expuestos a noticias dramáticas que fomentan el sentimiento de angustia”.


Desde Fundación Amigos de Galicia consideran que es un trabajo de todos, tanto de las administraciones, las entidades sociales y también la sociedad civil tomar medidas para atajar esta problemática.

 



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